Afecciones Comunes

Problemas Posturales

El arco longitudinal interno del pie puede tener distintos grados de elevación que van desde la depresión total (pie plano) hasta la formación de una concavidad pronunciada (pie cavo). La forma del arco está determinada por la herencia genética y no es modificable por medio del uso de aparatos ortopédicos.

En la mayoría de las personas sanas la altura del arco es muy variable, sin embargo son los extremos en esta variación los que puede producir dolor o discapacidad. Conjuntamente con la forma del arco el pie adopta otras posturas características en el talón y mediopie.

El grado de rigidez de un pie es lo que determina su susceptibilidad a tener eventos adversos, es decir que entre más flexible es un pie, ya se plano o cavo, menos probabilidad tiene de sufrir lesiones relacionadas con la altura de su arco. ​

En los casos de pies de pacientes con trastornos sintomáticos del arco longitudinal interno son muy efectivas las medidas conservadoras como el uso de soportes al arco, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento y en ocasiones medicamentos para aliviar el dolor.

Únicamente si el dolor o discapacidad no se resuelven con las medidas conservadoras, se recomienda la corrección quirúrgica del pie. Generalmente son procedimientos reconstructivos que deben ser adaptados a las características de cada persona.